Unos de las quejas más generalizadas en estos días de frío en Badajoz, es el coste que supone calentar nuestra casa. Casi la mitad de la energía utilizada en los hogares españoles, se la lleva la calefacción (siendo gran parte es despreciada).
Gracias a nuestros años de experiencia, vamos a dar una serie de consejos para combatir el frío, sin derroches innecesarios:
Comprobar el estado de nuestras instalaciones
Como norma general, el estado de la caldera es fundamental, una caldera en buen estado ahorra hasta un 15% de energía. En casa debemos mirar el estado de los radiadores, purgarlos para eliminar el aire y que puedan calentar a su máximo rendimiento. Debemos liberarlos de objetos que los tapen, ya que dificultan la difusión de aire caliente.
Controlar temperatura y tiempo
La calefacción no está para tenerla constantemente activa. Simplemente es necesaria para calentar la casa, una vez caliente la clave está en mantener esa temperatura de confort a la que hemos llegado, con el mínimo aporte de energía. Un temporizador / termostato nos ayudará a regular la temperatura y programar en encendido – apagado cuando no estemos en casa o por la noche, reduciendo notablemente el consumo de energía, entre un 8% y un 13% de energía. Otros remedios más caseros, como las cortinas o persianas, nos ayudarán a evitar que el aire caliente se escape. Funcionan como barrera de protección, generando un colchón térmico entre ellos y el vidrio.
Mantener la temperatura adecuada
En Grupo MYD insistimos en no abusar de la temperatura. Por cada grado menos se ahorra entre el 1% y el 3% de la factura eléctrica. Mantener la vivienda a 20º es suficiente para no pasar frío. Los dormitorios pueden llegar a estar entre tres y cinco grados menos, ya que utilizaremos mantas o edredón para dormir.
Ahorro de energía:
Correcto mantenimiento de la caldera 15%
Termostatos programables 8 – 13%
Bombas de calor 30%
Un buen aislante térmico 30%
Sistemas renovables (biomasa) 60%
En definitiva, reducir este consumo sin perder confort es posible y beneficiará tanto al bolsillo como al medio ambiente. Mejorar el aislamiento térmico del edificio, incorporar sistemas más eficientes de climatización o utilizar energías renovables son otras medidas para no pasar frío de forma más ecológica y económica.