Son muchos los defensores y los perseguidores de este tipo de cubiertas. Mucho se habla de las ventajas que ofrecen las cubiertas vegetales: mantienen baja la temperatura del entorno, absorben CO2 y partículas finas suspendidas en el aire, retienen humedad, ahorran energía…, pero… ¿son rentables en Badajoz, por ejemplo? Nosotros trataremos de analizar desde el punto de vista más objetivo, sus cualidades y sus deficiencias:
A grandes rasgos las cubiertas vegetales van a contribuir a mejorar la calidad del aire exterior, filtrando partículas de polvo y suciedad del aire. Claro está, que a mayor número de cubiertas vegetales, mayor efecto se conseguirá.
Por otro lado, al ser una superficie vegetal, evitan el recalentamiento de los techos y actúan como aislante térmico para el interior de la vivienda (reduciendo hasta en un 95% la transmisión de calor, respecto a las cubiertas convencionales). Esto ayudará a mejorar notablemente la eficiencia energética de nuestra vivienda.
Cabe destacar su larga vida útil frente a las cubiertas convencionales, siempre que esté correctamente ejecutada. También hará que aumente la vida útil de la lámina impermeabilizante, reduciendo los gastos por mantenimiento de la cubierta, hasta en un 40%.
Se calcula que la inversión de instalar este tipo de cubiertas es amortizada en un periodo que oscila entre los 8 y los 21 años.
Este tipo de cubiertas funcionan muy bien también como aislante acústico, atenuando el ruido especialmente a bajas frecuencias. Una cubierta extensiva (menos de 15cm) puede reducir hasta 40 dB, mientras que una intensiva llegará hasta 50dB.
Por último, cabe destacar, su capacidad de absorción de agua. Esto evitará la sobrecarga de la red de alcantarillado, y por lo tanto menos desbordamientos del mismo.
En GRUPO MYD, la sostenibilidad durante el proceso de construcción y su posterior mantenimiento es uno de los factores en los que actualmente nos centramos. Si tiene alguna consulta, no dude en contactar con nuestros técnicos.